jueves, 30 de agosto de 2012




            El regreso de Winona Rayder a Venecia

 La actriz estadounidense Winona Ryder regresó con "The Iceman", una película sobre la historia de un sicario de la mafia en los años setenta y ochenta, que presentada fuera de concurso obtuvo aplausos y elogios en la Muestra de Cine de Venecia. Dirigida por Ariel Vromen, "The Iceman" (El Hombre de hielo) logró captar la atención en la segunda jornada del festival gracias a un buen reparto así como una reconstrucción de época muy bella.
    El protagonista es el actor Michael Shannon, uno de los jóvenes talentos estadounidenses, quien interpreta la historia del asesino de la mafia, Richard Leonard Kuklinsky, que se hizo conocido por congelar y descuartizar los cadáveres de sus más de 100 víctimas, a los que luego repartió por la ciudad para no dejar huellas. Kuklinsky tiene mujer y dos hijos quienes, al parecer, no se enteran de la identidad criminal del personaje hasta que es capturado por la policía de Nueva Jersey en 1986. A Shannon lo acompañan en el filme Ryder así como Ray Liotta, James Franco, David Schwimmer y Stephen Dorff, todos comprometidos en representar un fresco de un mundo mafioso muy violento y sin piedad para nadie. "El rol de la mujer que lo ignora todo y que ve mejorar las condiciones materiales de su propia vida me atrajo mucho", explicó Ryder en conferencia de prensa.
    "La ambigüedad de esa mujer, esa situación de no querer preguntarse de dónde viene ese bienestar, fueron elementos decisivos", para decidir interpretar al personaje, prosiguió la actriz, quien lució un vestido negro y el pelo recogido en la presentación. Con el regreso, la actriz parece dejar atrás el mal momento de la cleptomanía que puso en jaque su brillante carrera de actriz en los años noventa, cuando fue elegida de directores como Tim Burton y Martin Scorsese. En efecto, Ryder tuvo que someterse a terapia por cleptomanía tras la condena que recibió al ser descubierta en 2002 robando en unos grandes almacenes de Beverly Hills, aparte de tener tres años de libertad condicional y de ser obligada a pagar multas de más de 7.000 dólares.
    La actriz, de 41 años de edad, ya había reaparecido hace dos años en el mismo festival con "Cisne Negro", película en la que interpretó a una bailarina desplazada e intoxicada que resulta gravemente herida tras ser atropellada por un automóvil.
    Tal actuación le valió varios comentarios acerca de que la estrella de películas como "La edad de la inocencia" o "Eduardo manos de tijeras" hizo de "sí misma" en el aplaudido filme.
    En la conferencia de prensa de hoy, por momentos tensa, la actriz sostuvo que actualmente su prioridad es la de "vivir bien". En ese sentido, añadió: "sólo haré películas que compensen como para dejar de lado mi día a día".

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