Una inédita Gaviota de Platino, junto a la Gaviota de Plata y de Oro, se llevó el mexicano Luis Miguel al cerrar la primera noche inaugural del 53 Festival de Internacional de la Canción de Viña del Mar, que se prolongará hasta la noche del lunes.
Aunque el artista se sintió molesto por los problemas iniciales de sonido al subir al escenario de la Quinta Vergara, sus fanáticas lo aguardaron con verdadero fervor para repasar sus 30 años de carrera. En reiteradas ocasiones el "Rey Sol" se llevaba la mano al oído o apuntó a las consolas para mostrar que algo no andaba bien con el sonido. El problema se solucionó en parte mientras el cantante dialogaba con el público para dar tiempo a los técnicos.
Sin embargo, el artista mostró una voz madura, con matices y su profesionalismo no quedó en duda arriba del escenario pese a las exigencias previas a los organizadores del certamen como 120 toallas blancas, agua mineral Fiji, dos tanques de oxígeno, la interrupción de emisión de su concierto vía internet y la transmisión completa sólo para Chile. Tras 18 años de ausencia de Viña del Mar, el artista repasó "Suave", "Te propongo", "Palabra de honor", "Somos novios", entre otros hits, que hicieron delirar a sus fanáticas que habían agotado todas las localidades en tres horas para ver al intérprete mexicano. El público lo premió con una inédita Gaviota de Platino y, más aún, la alcaldesa de Viña del Mar subió al escenario para entregarle las "Llaves de la Ciudad".
En la primera noche se presentaron tres de las seis canciones del genero internacional, parte folclórica e igual número en la competencia folclórica.
Aunque el artista se sintió molesto por los problemas iniciales de sonido al subir al escenario de la Quinta Vergara, sus fanáticas lo aguardaron con verdadero fervor para repasar sus 30 años de carrera. En reiteradas ocasiones el "Rey Sol" se llevaba la mano al oído o apuntó a las consolas para mostrar que algo no andaba bien con el sonido. El problema se solucionó en parte mientras el cantante dialogaba con el público para dar tiempo a los técnicos.
Sin embargo, el artista mostró una voz madura, con matices y su profesionalismo no quedó en duda arriba del escenario pese a las exigencias previas a los organizadores del certamen como 120 toallas blancas, agua mineral Fiji, dos tanques de oxígeno, la interrupción de emisión de su concierto vía internet y la transmisión completa sólo para Chile. Tras 18 años de ausencia de Viña del Mar, el artista repasó "Suave", "Te propongo", "Palabra de honor", "Somos novios", entre otros hits, que hicieron delirar a sus fanáticas que habían agotado todas las localidades en tres horas para ver al intérprete mexicano. El público lo premió con una inédita Gaviota de Platino y, más aún, la alcaldesa de Viña del Mar subió al escenario para entregarle las "Llaves de la Ciudad".
En la primera noche se presentaron tres de las seis canciones del genero internacional, parte folclórica e igual número en la competencia folclórica.
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